Autor: aca
Podemos hacer caso omiso o caer en la calentura e indignación, yo estoy por esos pagos, ante la falta de memoria de mucha gente a la hora de revolotear las cacerolas y salir a la calle a protestar en nombre de qué??.
Pero ciertamente, la descomposición de la trama simbólica e institucional partidaria que se viene desencadenando en los últimos 15 años en la Argentina, hoy nos puede proponer una lectura diferente de lo que esta pasando. El menenismo sintetizaba valores del justicialimo clásico, incorporaba a un sector conservador poderoso, sectores populares siempre en sintonía con el peronismo y un centro político no siempre de lo más democrático, citadino y ombliguista. La desvertebración del radicalismo como apelotonador y como disparador de críticas de la clase media, alta y baja, ilustrada y no tanto.
Lo novedoso de esta protesta ha sido la comunión entre campo-ciudad, con la iniciativa del campo-interior y la reacción en apoyo de la ciudad-centro en solidaridad. Lo curioso es que hace 50 años al menos que en el país no se genera una reacción social de tipo campo ---> ciudad de tipo conservadora. La oposición política se ha quedado sin capacidad de lastimar las estructuras simbólicas de poder de la alianza social que implican los gobierno de los K. Sin embargo, cada día queda más claro que la derecha-conservadora, más ortodoxa y clásica, es la que tiene más esgrima para poder luchar por significados de protesta hacia el actual modelo. Es ésta derecha la que al menos tiene más magnetismo apelotonador y cuyas misivas hieren más el funcionamiento político-económico del gobierno.
La discusión que plantea el campo es en verdad algo vetusta y caduca, pero sin embargo hizo a un eclipse económico-político que ha permitido arquear hacia una alianza cuya base social se vertebra entre los sectores más paquetes y tradicionales del campo con los sectores más coquetos y mejor armados de la metrópolis. Esta es la base social regenerada de la nueva derecha, que generalmente en nuestro país se ha unido en muy esporádicas oportunidades, y que hoy podemos afirmar que se encuentra muy poco diseminada. Va adquiriendo un programa y adoptando una conducta política y sienta un las reglas para construir un otro, el único con capacidad de asaltar la esfera pública, con capacidad de ningunear a la alianza que ha permitido la reelección del justicialismo. Una cosa más, estas fuerzas económico-sociales han demostrado una capacidad de transformismo en la protesta social (piquetes, cacerolas), que antes que nunca, ha actuado de puente para vincular a estos sectores siempre tan distantes los unos de los otros.
Ciertamente lo más preocupante de esta alianza es que hace 50 años atras, fue una alianza similar la que le permitió a los sectores dominantes de la agroganadería, asaltar el poder y desarrollar un gobierno antidemocrático. Hoy en día eso yo lo veo completamente imposible, más que nada porque en su momento no fue en mi opinión la falta de consensos lo que llevó al golpe de Estado, sino el consenso de que las estrategias golpista-militares eran una opción válida para restablecer y normalizar situaciones económico-sociales. Hoy en cambio, esto no tendría oportunidad.
saludos
Hecto Casa
0 comentarios:
Publicar un comentario