El gobierno ha salido mal y a destiempo con medidas no del todo acertadas, pero que contribuyen a buscar un dialogo. Más aún cuando pienso que del otro lado, la predisposición al diálogo esta completamente anulada. El juego democrático dentro de una esfera Estatal tiene ciertos límites, tanto dentro de los reclamos, como de los negocios, como del ocio, etc.
Lo que se esta viendo con el problema del campo no es ni más ni menos que esto. Un sector de la economía, uno de los ganadores en este actual sistema, se enfrenta al gobierno legítimamente elegido e instituido por las reglas democráticas.
Aún aceptando, que no es mi mirada, que el reclamo sea justo, una cosa es un reclamo y otra una llamado a la anarquía, al golpismo barato y de barricada, al abuso de las posiciones de poder de que disponen para desabastecer a los Argentinos de su canasta básica. Porque nos olvidamos que no es de ellos este país. Ellos se olvidan que las reglas de juego actuales hacen que millones de personas tengan que pagar rentas inmobiliarias de altísimos costes, pagar los alimentos que ellos mismos producen a altísimos precios y todo eso cuando el salario no sufrió grandes variaciones. Pero sí se acuerdan cuando es a ellos que se les toca el bolsillo, por no decir otra cosa. Se acuerdan y no les importa las millones de personas que van a trabajar cada día para tener cada vez menos, pero que tratan de apostar por un proyecto para que salga adelante. Ellos estan apostando a que se rompa Argentina, estan apostando al golpe, esta es una barricada golpista, en contra de los intereses democráticos, en contra del gobierno en sí mismo, es una pulseada entre un gobierno que sintetiza el consenso nacional y un sector que históricamente ha mirado solo por sus propios intereses, y que los pocos trabajadores que tiene dentro de su esfera y a su cargo, estan mal pagos y muchas veces en condiciones semifeudales.
Pero no importa en qué condiciones tienen a la gente trabajando, la gente que vota, que opina, que quiere un gobierno que los represente. No, importa que ellos no estan de acuerdo con las medidas que ha tomado el gobierno elegido por la mayoría en las recientes elecciones y eso les permite sabotear, paralizar, extorsionar públicamente a un gobierno democrático y dejar a la gente sin comer, sin productos de la canasta básica en las góndolas.
Se dice aquí y aqui que las medidas no fueron acertadas. Aquí reflexionan sobre estas respuesta. La pregunta es si realmente no estaremos cayendo en una pasividad para dar respuesta al contenido y continente de esta protesta de los empresarios rurales? El gobierno no tiene que representar a la oposición del sector rural, debiera garantizar una política de síntesis que consolidara un proyecto que los incluya a ellos, a los peones, a los industriales, oficinistas, etc, etc... Pero hay que leer las consecuencias que han tenido las prácticas que estan llevando adelante estos actores económicos en la historia. Y si el gobierno fuera por su tercer año de mandato y no estuviera sustentado por una figura justicialista, en este momento, todavía seguiría en pie? Pocas ganas tengo de preguntármelo y menos aún de respondermelo.
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